Países nórdicos: crecimiento con inclusión social (me suena de algún lado)

      Nórdicos y anglosajones. Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega versus USA y Reino Unido. Dos culturas diferentes que demuestran las opuestas visiones acerca de cómo llevar adelante un país. Economía de mercado con inclusión y sin pobreza, injerencia amplia pero eficaz del estado versus dinamismo, productividad y eficacia a gran escala a costa de antipatía al estado, desigualdad y desprotección de los mas débiles. 

 Corona noruega

  Los mencionados países tienen en común que facilitan el dinamismo empresario, pero cada uno a su manera.

Cada región mundial debe adaptar su idiosincrasia a su modo de llevar su economía adelante. El consenso de Washington fue el error mas claro en el intento de imponer la experiencia anglosajona a países de características muy distintas como los de América Latina en plena crisis económica y social: el diagnostico que les ofrecieron fue acertado, pero la medicina resultó fatal.

      Los países nórdicos comprenden 5 naciones: Dinamarca, (incluyendo las Islas Feroe y Groenlandia), Finlandia (incluyendo Åland), Islandia, Noruega y Suecia. Ellos comparten la cruz escandinava que es el diseño común a la bandera nacional. Es un patrón de diseño a partir de la cruz cristiana pero teniendo en cuenta que la religión dominante es el luterismo (protestante). Indicadores económicos  mundiales colocan a  estos  4 países (sacamos a Islandia que viene de un default) en el top ten en cuanto a condiciones inmejorables para el ámbito empresarial y calidad de vida. 

Justicia social para todos

Corona sueca

Los nórdicos tienen un  elevado el gasto público, y es amplia la red de protección social, lo mismo que las medidas que constituyen un “estado de bienestar.” Pero ni ese gasto ni las medidas mencionadas les impide innovar, producir y competir en todos los mercados. Los mercados laborales son relativamente libres pero sujetos a políticas públicas activas, los sindicatos son fuertes pero no traban el dinamismo empresario sino que colaboran con la gestión. En otras palabras, los países del Norte conjugan la eficiencia con la equidad.

      La carga impositiva es la mas alta del mundo. En Suecia el Impuesto a las Ganancias que se aplica a los que ganan mas de 58995 euros al año es de…56,5%!! (En Argentina el tope es 35%). Ellos pagan un impuesto del 30% de los beneficios netos en las inversiones de capital, dividendos y beneficios de capital. Pero si usted forma una sociedad, ellos estimulan su creación y la tasa de Ganancias baja a 26 %.

                              Moneda Dinamarquesa

      Además en Suecia y en los países nórdicos, prácticamente no existe el fraude fiscal y la economía sumergida es muy reducida. En la página web del Eurostat (la agencia estadística oficial europea) podemos ver que, en 2010, los ingresos totales por impuestos y contribuciones sociales representan el 39,6% del PIB en la Europa de los 27 y el 40,2% en la Europa de los 17 (la zona euro).

       En el caso de los países nórdicos este ratio respecto al PIB es del 48,5% en Dinamarca, del 42,3% en Finlandia, del 46,3% en Suecia y del 42,9% en Noruega, considerablemente por encima de la media europea. En cambio, en España este porcentaje es del 32,9%,

Como es posible entonces complementar un elevado gasto público y una alta carga impositiva con alto crecimiento e iniciativa privada intacta?

Lecciones nordicas

      No es el gasto público lo que debe asustarnos, para sacar como conclusión equivocada que hay que reducirlo a toda costa (receta administrada desde hace mucho por Washington). La clave está en dónde se aplica el gasto. Hay gastos meramente redistributivos, hay gastos deficitarios, y hay gastos inflacionarios. Pero hay gastos no inflacionarios (aunque a veces sí son deficitarios) que rinden beneficios económicos y sociales a mediano y largo plazo. Podemos considerarlos por lo tanto como una buena inversión. La lección nórdica es en este punto muy clara: tanto en épocas de bonanza como en épocas de crisis, países como Finlandia han mantenido un alto y persistente nivel de gasto público en salud y educación, seguido por la inversión pública en obras de infraestructura. La cobertura médica es amplia y abarca a toda la población. La educación es pública y gratuita en todos los niveles, desde el jardín de infantes hasta las carreras profesionales, con un énfasis especial en la proliferación de institutos politécnicos.

      El gasto público finlandés estimula el desarrollo económico, promueve la igualdad, y acelera la movilidad social de las personas. No hay gran pobreza y la expectativa de vida es superior a la norteamericana.  

Investigación y desarrollo

                             Cuartel central Nokia - Finlandia

      Los finlandeses dedican el 3,5% del producto domestico a la investigación y el desarrollo (R&D). Siguen en esto a los suecos, que le dedican nada menos que el 4,3% del PBI. Los pueblos nórdicos saben que para ocupar un lugar confortable en un mundo globalizado no pueden sentarse a “vivir con lo nuestro” sino salir a competir en el mundo con productos de alta calidad y valor agregado. Una parte importante y creciente del gasto del gobierno finlandés se dedica a financiar la investigación y sus aplicaciones comerciales. Los fondos se canalizan a través de una agencia pública, llamada Tekes, que apoya la investigación pura y la aplicada tanto en las universidades (40%) como en las empresas privadas (60%). El año pasado Tekes gastó 540 millones de dólares de esta forma –unos 10.000 dólares por cada ciudadano finlandés.

Libre empresa - Mercado laboral - Pensiones

      Un marco institucional favorable a la libre empresa y la acumulación de capital condujo a un elevado dinamismo empresarial y económico en Suecia. La solidez de las cuentas fiscales les ha permitido evitar los ajustes presupuestarios que están aplicando sus vecinos, y que les restarán varios puntos de crecimiento en 2011. Pero esa flexibilidad no es un proceso sorpresivo. Sin grandes aspavientos, Suecia ha realizado importantes reformas en los últimos años.

       Uno de los sectores con mayores reformas es el de pensiones, el que ha causado mayores resistencias entre la población europea. Desde hace ocho años, Suecia tiene un sistema mixto, de capitalización estatal. Bajo este sistema, el gobierno realiza una capitalización “virtual” de un 17,5% del sueldo de los trabajadores.

       El dinero se destina a un fondo común, que se usa para pagar las cuentas del Estado, y no a una cuenta personal de cada trabajador. De este modo, se evita que los trabajadores activos financien las pensiones de los jubilados, en un país que enfrenta un envejecimiento creciente de la población.

      Suecia posee las instituciones públicas más transparentes y eficientes del mundo, con un nivel de corrupción muy bajo y un gobierno que es considerando como uno de los más eficientes a nivel global. El trabajo del sector público se ve complementado con instituciones privadas de estándares altos, y mercados de bienes y financieros muy eficientes, agrega el reporte.

Indicadores mundiales: en el podio

Índice de Competitividad Global 2011-2012 del World Economic Forum

Indice de Innovación global

Indice de percepción de la corrupción